Licenciatura: El Mejor Perripaciente

¿Te gustaría que te obliguen a hacer cosas que no entiendes y te asustan? o ¿prefieres que te expliquen y seas feliz?

Hoy en día la gente tiende a ser reactiva, no proactiva. Esperan a que un problema se desarrolle para actuar en lugar de tomar las medidas necesarias para prevenirlo desde el inicio. Por ello lo más común es que nos pregunten “¿cómo hago para que deje de hacer esto?” en lugar de “¿cómo evito que en el futuro desarrolle ese problema tan común?”.

Cuando se trata de necesidades futuras de sus mascotas, las personas no consideran relevante prepararse y cuando el momento llega, prefieren usar fuerza traumatizando al animal considerando que está bien o que “así es como se hace”. Solo porque nuestras mascotas son lo suficientemente pequeñas para ser retenidas a la fuerza y ser expuestas a situaciones terribles no significa que debamos hacerlo. Ésta es la razón por la cual la mayoría de los perros desarrolla problemas de conducta, fobias, ansiedad y agresión, lo cual puede resultar fatal en caso de emergencia donde el veterinario no podría brindar el cuidado debido por la conducta del animal, sin mencionar lo infeliz que ese animal será toda su vida teniendo que pasar por estos procesos frecuentemente junto a la persona que se supone que debería protegerlo.

Por muchos años he estado confundida y frustrada con esta visión del cuidado de las mascotas porque la gente evidentemente ama a sus perros pero, con las mejores intenciones, terminan lastimándolos debido a la falta de educación y entendimiento de sus necesidades. El verdadero amor implica adaptarnos a ellos y, como especie distinta incapaz de entender la comunicación humana, debemos enseñarles según su visión del mundo.

Como entrenadora de perros y mamíferos marinos he visto delfines, leones marinos y otros animales salvajes ofrecer partes de su cuerpo de forma voluntaria y alegre para tomas de muestra de sangre, ecosonogramas y otros procesos médicos invasivos en los cuales todos los participantes están totalmente relajados. Si esto es posible como se ve en los videos de esta sección, ¿por qué los perripadres desatan la tercera guerra mundial para procesos tan simples como un corte de uñas? La solución es entrenamiento y compromiso.

Con suerte, nuestros perrhijos nos alegrarán las vidas por alrededor de 15 años en los cuales necesitarán montones de cuidados veterinarios y grooming. Nosotros somos responsables de su felicidad y esto implica vidas libres de estrés cuando no sea necesario.

Nuestros perriprofes aprendieron a ser los mejores perripacientes desde cachorros mediante la enseñanza positiva de conductas de cuidados que ningún animal ejecutaría normalmente y que ayudan enormemente a la hora de cuidarlos, lo cual los mantiene sanos y felices. Ellos cooperan tanto – lo cual lamentablemente es muy inusual – que solemos tener que pedirle a los veterinarios que por favor relajen su manejo pues ya están predispuestos a una batalla por venir en lugar de perros que ofrecen sus patas, se acuestan de lado, se quedan quietos, etc. si tan solo uno se toma un segundo para pedirles que lo hagan.

Cuando le mostramos a las personas las conductas de cuidados de nuestros perrhijos, quedan fascinadas como si fueran perros alienígenas cuando realmente sus pequeños fácilmente podrían hacer lo mismo. Por esto es que desarrollamos el curso ‘El Mejor Perripaciente’. Queremos un mundo con perros felices que no solo no tienen miedo de procesos veterinarios o de grooming pero que incluso ¡los DISFRUTAN!

¿Puedes hacer de tu pequeño el Mejor Perripaciente?